hoy venía tranquilamente por bulnes con mi auto, escuchando, como siempre, perros de la calle (desde que hui de la corporación he descubierto un nuevo mundo radial) cuando de repente vi un auto sin conductor que se avecinaba por la calle beruti. el auto avanzaba solo, sip solo, sin nadie adentro!!!!!!. la gente estaba en silencio, miraba atónita, nadie parecía creerlo. hasta que la gravedad hizo lo suyo y el auto paró en el medio del cruce, obviamente impidiendo el paso de los autos. y fue ahi cuando aquellos ojos que imaginaron por un segundo que Dios había sacado registro, enseguida se convirtieron en los mismos de siempre: empezaron a tocar bocina repetidamente, a putear a lo loco. evidentemente la idiosincracia argentina ha perdido el placer de disfrutar de un momento como este. que les pasa? la sociedad ciertamente está fuera de foco... y mientras, escondido en la verdulería, pepe se ríe solo. el ya está grande y hasta a veces cansado. no es la primera vez que se olvida de poner el freno de mano.