miércoles, febrero 25, 2009

elisa again

Elisa va, viene, arma, desarma y piensa en todas las cosas que todavía no ha hecho y no siempre, pero casi siempre, quiere una segunda oportunidad. Se estresa, se relaja, vuela, y cae, cae, pero después se mira al espejo, piensa en voz alta y vuelve a salir a escena. Y sí, es que como les conté, le gusta mucho bailar.
Pero a pesar de lo que otros dicen, no lo hace todo por tener sus 5 minutos de fama, porque ella cree en una fama sin audiencia, porque para ser famoso no se necesita audiencia más que la de la emoción.

Alguien se perdió en estudio, alguien se fugó en estudio. Es que mientras baila su mente merodea (ni hablar de su corazón) y se pierde entre pistas y camarines. Sobre todo cuando le dan solo una noche para estar confundida. Solo una noche?

La único condición, insisto, es que él no la mire cuando baila. Porque esa es la única forma de que él pueda ver sus verdaderos colores. Y para ella esa es la única manera de poder coreografiar sus sueños. Algún día, quizás, Elisa deje que él la mire o quizás mejor, él aprenda a mirar. Porque la vida en general es un gran escenario y no hay porque separarlo tanto de la realidad.

Pero seamos sinceros, probablemente Elisa no quiera que él aprenda a mirar. Su baile es tan propio como lo es su identidad y si alguien la espía quizás deje de bailar.
come as you are (or don´t come at all)

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